lunes, 11 de febrero de 2013

Un folio en blanco



Un folio en blanco
Estilo Sevilla 
Sevilla FC Radio

Qué te digo, hoja en blanco, flor perenne de esta larga primavera, que es quedarme sin nada que decirte  de tantas cosas que me rondan la cabeza.
Qué te cuento en forma de dibujo, trazo, raya, punto o simple letra, manchando así tu blancura, ¿cómo clavo mis raíces en tu tierra?
Cómo un violín me acompasa con cada latido que escribo y te miro de reojo y borro, te rompo y de nuevo te imagino y en ese suave compás  van surcando mis palabras, van haciendo su camino y ya no puedo parar... 

Tengo un cajón hasta arriba de historias por comenzar, de párrafos que un día dijeron tanto que los guardé,de versos en flor por florecer.
Era de noche en aquel pueblo,y al fondo del camino, tímidamente oculta, asomaba la luna por detras de la figura que trazaba la torre del campanario.
Una hoja es de una historia, la otra de un escenario.

Pero una historia sigue siéndolo aunque no  esté acabada.
Como en las hojas de un diario, que un día se quedan en blanco y otro día no hay escrito más que un te quiero. Y esos silencios te lo dicen todo, te acompañan como el vino y una amable compañía. Y desempolvas tus palabras como fotografías. Por eso es bueno escribir, porque aquello que se pierde es como sí nunca hubiese existido, como cuando se nos borra algo del ordenador y la  sensación que tenemos es de irrecuperabilidad, como la muerte de una pequeña mascota. Como cuando se pierde un recuerdo importante.

Cómo puedo empezar si no es con un grito en el  cielo para que no circule ni un coche oficial mientras una sola familia esté en la calle, mientras haya un niño comiendo de la caridad, mientras educar sea manipular , cómo puedo empezar si hay una justicia para los que nos roban y otra para los demàs. Cómo es posible que la máxima preocupación de un político en este país cuando se despierta no sea la barbaridad de gente que hay sin empleo. Cómo es posible que sigan robando y peleándose entré ellos, como siempre ha pasado en este país, mientras más de la mitad de los jóvenes no tienen trabajo?



Hoy no sé si hablar de las  pistolas y  de los juguetes violentos, o de educar con caricias y con cuentos. No sé qué es lo mejor de una nana, si te mira con el pipo o ya dormido en su cama. Que no falte en tu casa una sonrisa, aunque tengas que pintártela cada mañana, que puedas abrir con orgullo tu ventana para que salgan por decenas los "te quiero"

Hoy no sé si hablar de lo mucho que he querido o de lo mucho que hoy quiero, de ese jardín de violetas todo mío, de tu color cuando escribo, de esos labios que te beso, de esa figura en mis manos o tus dedos en mi pelo, te alegras cuando me río y me abrazas cuando me duermo, me despiertas con dulzura, como se acaban los sueños y te juro que en tu vida ya solo habrà la ternura  que mereces.... Y ahora pienso.....

Qué te digo, hoja en blanco, flor perenne de esta larga primavera, que es quedarme sin nada que decirte  de tantas cosas que me rondan la cabeza.
Qué te cuento en forma de dibujo, trazo, raya, punto o simple letra, manchando así tu blancura, ¿cómo clavo mis raíces en tu tierra?
Cómo un violín me acompasa con cada latido que escribo y te miro de reojo y borro, te rompo y de nuevo te imagino y en ese suave compás  van surcando mis palabras, van haciendo su camino y ya no puedo parar... 

La vida es una mudanza


La vida es una mudanza.
Estilo Sevilla
Sevilla FC Radio.



La vida es una mudanza, lo dice mi prima Maribel y lo digo yo. 


Desde el vientre de tu madre estás de paso, en alquiler,  nunca una casa será tan nuestra como aquella en la que, como dice el poema, pasean mis dedos el bullicio por el anden cercano de tu savia. 
Después...
Un moises,una cuna o un canastillo, entre cuatro paredes un niño y ya tenemos un hogar. 
Y llena de vida su cuarto, verlo lleno de recuerdos, de juguetes, de días de lluvia sin lugar donde aparcar para salir a comprar la figurita que le falta, o ese perro, que acabara siendo con los años su fiel amigo. Tantos libros que, algún día, al embalarlos te hablarán de esas noches de "cuentámelo otra vez Papa"

Las casas tienen algo de nosotros cuando llegamos, es lo que nos hace elegirlas, y se acaban quedando con algo nuestro, es lo que nos hace abandonarlas, y no nos llevamos en las cajas el sol o la alegría de un domingo matinal con los churros de papa en la mesa y el pijama por quitar, ni la improvisada fuente que se montara en la cocina el día que se rompió aquella tubería. 
En las cajas solo nos llevamos las cosas sin valor, las que cuestan mucho y
valen poco. Cosas que nos ayudan a abrir una botella o a pinchar el pescado, cosas para sentarnos o para secarnos el pelo, pero siempre hay una caja con un recorte, un billete de metro o una carta de amor, verdad?Esa caja en sí es un álbum de fotos, cada objeto es una imagen, un recuerdo, un suspiro...esa caja nunca se pierde.



La mudanza del recién casado es la más tierna, todavía trae consigo las manías de mamá, comprendes que todos esos utensilios que tu madre guarda en la cocina  no son armas del espacio, como ese al que tu madre se refiere cuando te dice: hijo, pasame el chino. 
La primera mudanza te lleva de un dormitorio con opción  a comida, televisión y ropa limpia a una casa en la que tienes que lavar, limpiar,hacer la cocina, regar las plantas, tender, planchar, pagar impuestos,montar muebles,bajar la basura  y sólo entonces tendrás derecho a la cama de tu dormitorio. 

La primera mudanza seria  siempre es la última, no vuelvo a hacer una mudanza... nos decimos; porque siempre hay cajas por bajar, es un día interminable, es un bucle en el tiempo como en el día de la marmota. es increíble la cantidad de cosas que llegamos a coleccionar a través de los años y cuando crees que ha acabado lo peor comienza lo peor: es otro bucle en el tiempo de cajas por abrir, y dónde está esto... y me lo he dejado... y esto aquí  no cabía.....
Como no caben dos bajo un mismo techo cuando lo importante son los cubiertos y no el respeto, un paso atrás, sensación de fracaso y cuando la ropa está en el nuevo armario y una casa nueva te llena de luz cada mañana, respiras airé, y un claro de luna te recuerda que las cosas más sencillas de la vida son las más difíciles de percibir pero que siempre, siempre nos acompañan.

De las casas no nos hablan sus muebles sino sus silencios, no nos enamoran sus cortinas sino el sol que las traspasa. Siempre he pensado que uno no cambia de casa sino de barrio;  cambiar de hogar es ver también las cosas con nuevos ojos, puedes cambiar de casa pintando tus paredes, moviendo los muebles de sitio o metiendo en ella  a una persona maravillosa.

Todo antes de la gran mudanza. Aquella en la que nos vamos de nuestra barrio, de nuestra casa y en la que no nos hará falta equipaje.
Disfruten sus casa y sus nuevos proyectos, es reconfortante volver a empezar, conocer gente nueva  y sólo cuando esté todo ya en su sitio y las cajas vacias en la basura, disfruten de esa caja de los recuerdos porque aunque cambiemos de casa, siempre nos acompañarán.









"Estos son mis principios, si no le gustan tengo otros. (Groucho Marx)