miércoles, 23 de octubre de 2013

Un Baile para una princesa. 
Estilo Sevilla
Sevilla FC Radio


Muchas veces nos resulta complicado conocer cuales son las necesidades de nuestros hijos. Nos falta tiempo que dedicarles, pero lo importante es que el tiempo que les dediquemos sea de calidad.
Tu hijo tiene que sentir tu preocupación por sus problemas y tu ilusión por sus logros. Y no hay mejor forma que comunicándose con él, interactúando en su espacio.

Ahora es una buena época con las fiestas en colegios y guarderías.
No creo haber sido el único en emocionarme al ver a su hijo de tres años bailando y mirándole con una ilusión como diciéndote: "esto es para ti". Y qué importante en el proceso evolutivo de un niño que sus padres participen y le digán lo campeón que es, lo bién que lo ha hecho.
Los adultos confiamos nuestros más sinceros sentimientos en personas que hemos ido escogiendo a lo largo de la vida, para un niño no hay opción más que su familia. Los sentimientos son la base sobre la que el niño edifica su percepción del mundo y de sí mismo, y hay momentos en que hay que estar!   sobre todo cuando, desde la primera infancia, todo son metas por conseguir. Y un único fin, agradar a sus padres de una forma incondicional.

Porque es en ese momento, cuando tú crees que le haces un favor viéndolo bailar con sus compañeros,    cuando  los miras a todos, tan alegres, haciéndolo todo tan sencillo y te das cuenta de que todo gira en torno a ellos, de que una sociedad no tendría sentido ni futuro sin los pequeños. Y que un sistema que prime sobre la educación de sus pequeños, invierte en futuro, en paz y en alegría.    

Trabajar en ello hará niños más seguros y solidarios, personas preparadas para educar niños y algún día, alguna generación, habrá aprendido a lo largo de los años que la vida de los niños es más sensata que la de las armas y las bombas! Más imprevisible que el Consejo de Ministros de los viernes.
Cuando ellos crezcan ni un solo nazi vivirá ya, ni tan siquiera en la herrumbre del calabozo. Se habla en estos días de un militar húngaro de difícil nombre, de un delincuente de 98 años, no un héroe patrio. Un nazi responsable de la deportación de más de 12.000 judíos y Comandante  del campo de concentración húngaro de la ciudad de Kassari. Vamos, un prenda, como José Bretón. No hace falta matar a 3000 niños para que lo metan en el mismo saco que a un nazi. 
La vida de un niño va más allá del derecho de un padre. Si el padre de Edison hubiera matado a su hijo, cuantos niños y no tan niños hubieran muerto por no conocerse la penicilina? Dios sabe qué había escrito para Ruth y Jose en está vida.
Se nos fué la mitad del alma al enterarnos de la fatal noticia: una finca, un puticlub, unos niños y un mal padre y se nos va la otra mitad de volver a verlo con esa cara de tonto, ese miedo en sus ojos y esa pinta de mentiroso. La ignorancia, el miedo y la mentira, difícil cocktail para un criminal.
Un baile para una princesa es lo que necesita una niña y vivir los ensayos y las horas previas con ella. Que crezca alegre y sonriente, cuidala como a una obra maestra, que no se tuerza, que no se rompa, en su interior puede estar el remedio contra el Cáncer,la vacuna contra el SIDA o la caricia que salve a tu madre en la cama de un quirófano.
Mañana es día de fiesta para sus hijos, lo llevan esperando todo un año, como nosotros un derby  en casa. Que se te mojen los ojos en busca de su mirada, no se puede hacer más feliz a un niño que actuando para sus padres. Sólo por eso habrá valido la pena una vida entera.


Santos garrido López





Gala

El Refugio de Gala
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Los ojos de gala, son dos lunas que brillan como soles, con la mirada perdida de los galgos que ya no confían ni en su delgada sombra.
Tal vez porque fuera encontrada en una cuneta, con toda la apariencia de estar muerta, tras ser abandonada y atropellada a su suerte… la historia de Gala ,desde entonces, es una historia triste pero esperanzadora en la que, muchas cosas, se ponen de acuerdo para salvar una vida, porque desde el primer momento en que pensamos que la vida de un animal no vale nada, dejamos de ser personas y cuando nos proponemos luchar por él nos hacemos más humanos, el poder y la inteligencia nunca son mejor empleados que en actos solidarios.
No hay en ella un solo signo de alegría, como no lo debió haber nunca en el alma de quien la trato de aquella forma.

No es ya el problema del perro abandonado sino el del perro maltratado, abandonado a su suerte en una cuneta, como quien escupe todo su asco y su bajeza con un solo gesto. 

En  este sentido asociaciones como El Amparo llevan una extraordinaria labor.No hay adjetivos para lo que, de una forma tan sería y altruista, desarrollan personas de forma anónima, sin más orgullo que ver la carita de esos animales y el agradecimiento callado, sin palabras, sin dolor aún cuando duele de quin pasó de ser el mejor amigo de la casa a un trozo de carne vilipendiado por esta cruel mierda a la que llamamos sociedad.

Todo comienza con un niño al que se le antoja un perrito, un lindo y suave cachorro con los dientes de leche, todo comienza con un galgo  estupendo para correr, cazador de conejos al que se le acaba el fuelle o que queda en estado tras una inesperada salida nocturna.
Al final quedan las fotos familiares con aquel amigo al que tanto quisimos. Pongan ,desgraciados,en sus álbumes también, una foto del momento en el que lo arrojan en una carretera, graben un video con la carrera de un perro tras  su dueño que escapa en coche, su cara, su mundo al traste en una línea discontinua...el final de su vida...

...pero todo comienza tambien con una cadena de gestos: el que una persona pare su coche, recoja a ese animalito, realice una llamada, que alguien lo albergue, alguien que lo opere, personas que lo cuiden, otras que lo acojan en sus casas y finalmente alguien que lo adopte, todo esto necesariamente acompañado del bolsillo solidario de quien, al menos, con un euro, colabore en esta noble causa.

Yo tuve un perro, un enorme corazón de pelo color ceniza, un bouvier de Flandes. Me hice mayor a su lado y él se murió conmigo. Yo nunca lo hubiese abandonado, al contrario,,todavía me recuerdo buscándolo la noche que se perdió. Y tal vez en nombre de él, o de cualquier perrito que ustedes  hayan tenido y al que hayan querido, debamos pensar que esa bondad y esa nobleza deben de ser inherente a todos,  no sólo al nuestro.

 El amor por un perro es, posiblemente, el primer amor, el amor más temprano por una criatura, que al igual que nos pasa a nosotros, de pequeño somos monísimos, y de mayores hay que entendernos y respetarnos, aunque en nuestro caso los haya también malvados y sin escrúpulos.
Que todos los días se vistan de gala para que esta maravillosa galga, se recupere pronto y que ciertos criminales  cuando vayan a comprar un perro, se lo piensen y se compren ya algún libro.




                                                      Santos Garrido López


La cápsula del tiempo

La cápsula del tiempo.
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Muchas veces nos hemos asombrado sobre lo que ha cambiado la tecnología en los últimos 40 años. El comentario de la abuela cuando dice: "Uy, cuantas fotos se le hacen a los niños ahora" no es más que el reflejo de las pocas que muchos de nosotros tenemos de cuando éramos niños.
Yo recuerdo tener que ir al estudio de un fotógrafo para que me hiciera una foto con un diente mellao y un punto en la frente, recuerdo de mi amiga Silvia allá por el año 80. Y aquellas fotos, aunque pocas, son tesoros que nos hablan de tantos detalles de aquel día, que nos imaginamos la vida tal y como era  tan sólo observando los coches del fondo o el color de las camisas.
No creo que mi amiga Silvia guarde muchas más fotos que yo de cuando chica, pero la verdad es que los niños de hoy, cuando tengan mi edad, se preguntarán por esa manía que tienen los padres de hacer fotos cagando su primera caca, durmiendo, escribiendo, pintando con color rojo, con color verde, su primer puntito, comiendo su primer platito, usando sus primeros cubiertos, y cientos y cientos de fotos, mil y pico he llegado a contar yo en el primer año de vida de mi hijo. Y sobre todo, qué manía tenemos de fotografiar la churrita y al niño en pelotas con el fin, por supuesto, de mostrar esa foto a sus amigos y amigas, con la consiguiente vergüenza del protagonista.

Pero el mejor legado que podemos dejar a un niño, a nuestro hijo, haya nacido o esté a punto de nacer, es una cápsula del tiempo.

Desde el día que nazca, reúne esas cosas que va dejando,su primer chupete, un pañal, para que nunca olvides lo chico que fue, guarda sus primeros calcetines , y ese juguete que tanto le gustará ahí en su cuna. 
No te olvides de guardarle un periódico del día que naciera, para que se asombre cuando huela ese papel y lea las barbaridades que ya pasaban en este mundo, Que pueda ver también, el tiempo que hizó el día que nació, sentir la suave brisa de aquella mañana, el calor sofocante de aquel día o ver lo que se dedicaba a hacer  su Sevilla por Europa..
Una cápsula del tiempo no tiene porqué ser muy grande, desde una caja de zapatos, hasta un baúl, dependerá de aquellas cosas que quieras guardar. 
Y sobre todo, hay que tener en cuenta el fin último de esta idea, ¿no no te gustaría, ahora, en tu edad adulta recibir éste último gran regalo de tus padres, ahora que puedes valorarlo y disfrutarlo?
 Por eso yo, en mi cápsula, le estoy guardando, todo aquello que a mi me hubiera gustado hoy tener, para abrazarme bien fuerte a todo aquello que fui, a tantas cosas que pasaron por sus manos mientras el mundo seguía, ajeno a tanta inocencia y decir: gracias por este trozo de mi vida.

Pero no os quedéis ahí, guardad también una libreta, a modo de diario, de reflexiones sobre qué ocurrió  cuando su madre dijo: vamos para el hospital, escríbele sobre qué sentiste al verlo, al abrazarlo, al querer a alguien por primera vez más que a ti con tan sólo sentir su calor. Que cuando crezca y lea tus palabras no quepa en su gozo y acabe entendiendo que aprender a llevar la bicicleta a dar sus primeros pasos o a hablar por primera vez, no sólo es un gran paso para un niño sino también una lección de vida, de orgullo  y de reconocimiento para un padre.

Y cuando pasen los años, no habrá mejor regalo que ese trozo de ti en su vida. Como esas primeras heridas, marcas de la vida que nos duelen tanto cuando se producen, pero que con el tiempo son un recuerdo de lo frágiles y vivos que estaban. Nunca olvidaré aquel empujón de mi amiga Silvia, grabado hoy en forma de cicatriz, y encerrado por el tiempo sin más cápsula que mi cabeza y su corazón.  

No la abras nunca una vez que la cierres, no somos dueños de esas pequeñas cosas sino espectadores de una bonita historia, a la que damos sentido haciendo que perviva en el tiempo hasta que finalmente la comprendan.



                                                    Santos Garrido López


La vuelta al cole

En modovueltaalcole 
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Suena una sirena a eso de las nueve, algún que otro distraído se confunde de cola y los nervios en sus ojos los delatan: unos están ilusionados, sus papis llevan semanas diciéndole que vaya suerte tiene de ir al cole, otros asustados porque el primer día siempre es el más duro, aunque ellos no lo sepan. Los habrá cabreados por no querer estar ahí y otros muy felices porque vuelven a ver a sus amigos... a sus amores.
La vuelta al cole es la vuelta a la vida para todos. Por eso hace unas semanas, cuando llegamos a la playa dijimos: esto es vida. Sin horarios, sin obligaciones, con ese momento en  que cerrabas los ojos en la playa y sonaban en la orilla olas, niños, y el de los pasteles...ay los pasteles...en definitiva, eso a lo que llamamos vida y no es más que un premio, que se esfuma... Y cuando vuelves a abrir los ojos, ahí están,ya no hay playa entrando todos formales, un poco menos niños que el año pasado, un poco más responsables y te das cuenta de lo mucho que cansan, de lo mucho que se los quiere, de lo poco que nos importa un dedo en el ojo mientras dormimos la siesta, de la gracia que nos hace saber que al abrir los ojos ahí estará él, allí estarán ellos, los jefes de la casa, ahora en #modovueltaalcole.

Y alli estás tù, con el olor del albero de las pistas o con la imagen de esos largos pasillos con olor a bocata y a tiza recordandote a ti, al otro lado de la verja, con la inocencia y la alegría de un niño, a punto de vivir esa aventura que es el comenzar de nuevo, sea lo que sea, comenzar de nuevo con la sincera sonrisa de los profes en sus filas... eso si era vida...
El día de la vuelta al cole, lo es para todos y para cada uno por algo diferente. Porque los padres también vuelven al cole, con la lección ya aprendida y ganas de ver a aquel maestro para decirle: qué razón tenía usted o  ya nos podían haber enseñado en la escuela de qué iba esto de la vida.
 En cualquier caso no me dirán que el olor de los libros no les recuerda  su más tierna infancia, el papel recién abierto tras su impresión, ni una sola arruga y ese vientecillo con olor a colegio que hacían las hojas al pasarlas rápidamente,  el olor de la tinta que brilla, como mis ojos acordándome cuando chico, o los de mi niño, porque son sus libros del cole. Pasarán los años y algún día sentirá este mismo golpe en el pecho cuando lleve a su hijo a su mismo colegio , ese pellizco de orgullo que tiñe a un padre de amor el rostro.
Cuando la vuelta el cole no es vuelta sino el primer día de colegio, ahí comienza realmente un camino, preparado formidablemente por las guarderías , donde los niños comienzan a tener, incluso, su primer encuentro con el inglés.
 Parece que la señora Botella, o,su gabinete, o quien demonios la pusiera ahí , para pagar no se qué deuda con su marido, no tuvo en cuenta el lamentable nivel de inglés , propio casi de guardería de la señora Ana Botella,alcaldesa de Madrid, ahí es ná!;  la lamentable  y bananera actuación en Buenos Aires con un "relaxing cup of café con leche"que a mi no deja de ponerme indiferente. Por un lado valoro que la mujer lo hiciera con toda su buena intención, no pongo en duda su trabajo con esta candidatura tan malograda, pero una persona que dice que las peras y las manzanas no se pueden juntar me da a mi que no tiene madera más que de perchero. La pobre. 

Más le valdría al pueblo de Madrid no tener que vender hospitales para sufragar el sueño de unos pocos e invertir en sus recursos, en su gran potencial como capital y liderar una recuperación y olvidarse ya de olimpiadas, porque una ciudad que se ha bajado los pantalones ante el Rey del juego, del tabaco y de las putas no merece más que pasar el testigo a la alegre ciudad que es Sevilla.  Donde sus niños sueñan con unas olimpiadas y con la vuelta al cole...




Como la vergüenza que pasamos todos ante tal actuación, no llega ni a intervención, para eso estuvo el Príncipe Felipe quien curiosamente se ha preparado como un político , cuando los políticos de este país se abandonaban como monarcas. Reyes en su trono, en su escaño, sin más inglés ni más preparación que cualquier español medianamente formado. A ver ahora qué hacen con la inversión de 6000 millones de euros que llevan gastados, a ver si ahora terminan el nuevo estadio de la Peineta para gloria y disfrute de sus amiguitos de la orilla del Manzanares.
Si es que uno empieza hablando de la vuelta al cole y no sabe que desea más, si volver a aquella edad, o volver a mandar a muchos políticos de este país a las aulas, para que así comprobarán de paso, la labor, el esfuerzo y el compromiso de la comunidad educativa con la enseñanza pública.

Lo ocurrido con la alcaldesa de Madrid, es la prueba feaciente  de que la educación  privada no le garantizará una formación mejor a sus hijos pero cuidado, viendo el panorama, la juventud puede acabar pensando que sin empleo y viendo el nivelito de quien nos gobierna, las posibilidades se reducen a cero, a no ser que de verdad se produjese un cambio en el modelo de educación y todos partiesen con las mismas posibilidades

Los mayores aciertos

Los mayores 
Estilo Sevilla
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Los mayores


En qué piensan los mayores cuando están como  ausentes? Cuando se sientan en un parque, cruzan los brazos y cierran sus ojos?
En  qué piensan cuando nos dicen que no piensan en nada, y esconden toda su sabiduría en un solo gesto?
Qué guarda en las alforjas alguien con tanto equipaje? Con tanta carretera en la vida y con el peaje necesario de los años?

Me gusta observar cómo viven su vida, cómo ven pasar la mía, con tanta prisa y con tanto estrés y no se inmutan porque ellos piensan de otra forma que nosotros todavía no alcanzamos a comprender. Admiro el sueñecito corto de los mayores, su forma de soñar estando atentos. Su manera de sonreír cuando los despiertas, como si lo estuvieran esperando como sí no se hubieran dormido nunca. 
Y nos cuentan una y mil veces las cosas como cuando nosotros, de pequeños, los aburríamos con la misma historia, y los llevamos al médico como ellos hicieran con nosotros años atrás, una y otra vez, cada vez que fuera necesario,sin importar la hora , ni aquellas salas de espera. Nunca cambiaremos ni la mitad de los pañales que.  ellos nos cambiaron. Ni estaremos más cerca de ellos que cuando nos necesiten que suele coincidir con el momento en el que ya no saben pedir ayuda por olvido o porque se acostumbren al dolor.


Lo llamamos batallitas cuando son casi el papel y la pluma de una vida, experiencias  y pasajes de una historia fresca y radiante que poco a poco se apaga dejando a la luz una imagen como la de esas preciosas fachadas que nos dejó la Exposición del 29. Nadie llama vieja a la Plaza de España, hablan sus pasillos, sus escalinatas, cada uno de sus azulejos cuenta una batalla: historias que la historia impide que se olviden y se respeta al monumento porque cohabitamos ahora en un mismo espacio anteriormente habitado  por él.
Para un niño, los viejos nunca fueron sus abuelos, sino los de los demás, para un niño, su abuelo entra en el saco de los amigos, es el mago, el payaso, el de las chuches y los paseos, el de tu primera medalla de hermandad, el que te encendía el carbón del incienso en Cuaresma y mojó tu cabeza en el rio Quema, tu abuelo es quien te llevó al fútbol por primera vez y quien fue contigo por última...

Cuando eres pequeño, un abuelo es ese señor que te quiere mucho, que va contigo a donde quieres y que te dice cosas que no entiendes, es como Gandalf pero vestío normal. Es una persona que te aconseja, que te anima y te jalea cuando haces las cosas bien y que dice cosas como "que no se entere tu madre" cuando no las haces tan bien.
Una abuela te dice frases como "llevo to el día detrás de ti apagando luces", que son las mismas que les dices a tus hijos cuando es a ti a quien le toca pagar la luz, es una mujer que no es tu madre porque no te ha parío, pero que daría toda su sangre, todo su aliento y ésta y mil vidas más por ver sonreír a sus nietos.

Cómo se ve la vida sin ellos, cómo alguien tan tranquilo puede dejar tal hueco cuando se va?
Cómo se llora la primera muerte cuando ya no están, cuando aún quedan llenos sus cajones de esas cositas que tanto nos llamaron la atención de pequeños y que ahora son un compromiso más afectivo que práctico? 
Es la primera gran pérdida y el reloj del abuelo o los pendientes de la abuela nuestra primera herencia...el último gran tesoro. Atrás quedan hojas, corbatas y las fotografías, como las que hoy nosotros nos hacemos, pero sin color, algún día alguien mirará las nuestras en clave de pasado y pensará en lo fugaz de la vida, en sus abuelos, en esos amigos mayores que veíamos los domingos y que dejaron de llevarnos a la sierra un día para sentarnos en la mesa camilla y hablar con nosotros como sí fuéramos adultos. 


Yo pido un mundo sin dolor para los mayores, un parque florido y soleado allá donde estén, que les dé cobijo. Pido un espacio de vida, no unas vacaciones hasta la muerte en un hotel de lujo. Pido que me cuenten quienes fueron, qué sintieron, cómo se empaparon de alegría y cómo sortearon sus tristezas. Pido saber cómo fue todo a traves de sus palabras no de los libros y que me cuenten esas cosas que se irán con ellos, pero sobre todo quiero quererlos y recordarlos con la luz en la mirada, aunque sea con los ojos cerrados en un parque, no apagados y condenados al olvido, sus recuerdos, sus palabras, su amor


Para qué cuando no estén...no se hayan ido.

              


Santos Garrido López


"Estos son mis principios, si no le gustan tengo otros. (Groucho Marx)