jueves, 7 de marzo de 2013

Que no caiga el azahar



Que no caiga el azahar

Estilo Sevilla 
Sevilla FC Radio
 Ya se va el frío con las lluvias, el último frío de marzo, y se adivina una Pascua  blanca  del azahar sevillano, de la cuenta atrás que todo cofrade tiene en su cabeza el resto del año.
Que no caiga el azahar...
Si miras a los naranjos, pareces no querer ni respirar, como parando el tiempo y con él la explosión del azahar. Como pensando: ni lo miro, no se vaya a despertar y caiga con otras lluvias y me quede sin su fragancia por las calles de Sevilla en la semana más santa que se pueda imaginar.
Cómo pasa el tiempo en esta bendita tierra, todavía no había aprendido lo sones del carnaval y ya no hay quien me quite el soniquete de esa marcha que me enamorara en La Campana un jueves de madrugá. 
Caridad del Guadalquivir, amargura, y en Triana la O de madrugá, pasa la Macarena en la calle Parra y al ritmo palillos, corneta y tambor, a ese ritmo que en Sevilla lo llamamos compás.

Que no caiga el azahar, en ese domingo de Ramos en que una madre, raya al lado, peina a su hijo con los ojos más brillantes que el brillo de los diamantes una tarde soleá. 
Que no le falten las ganas de salir por la mañana, de vivir como se vive la fiesta más sevillana.

Que no caiga el azahar
Que se mezcle en la madera  de una noble canastilla su aroma con la canela del incienso que pasea por Sevilla. Y no abandone su fragancia las calles de esta ciudad, estando en la calle la última cruz de guía, la portada del Real aguarda ya coronada , con elegancia y tronío a que de nuevo el gentío  quiera por ella pasar.

Por eso, que no caiga el azahar. Que se iluminé el Real!.. y si te falta el dinero sal con ella a pasear. Que no se quiebre el papel de los faroles mojados ni se apaguen sus bombillas, cuando te acerques a él que no haya más que un clavel entre tu pecho y el suyo, si te abraza con orgullo  en la Fería de Sevilla.

Que no caiga el azahar, ni se apague el olor de tu alegría, que no toque una  flor el suelo antes de haberse quedado su aroma a vivir contigo, antes de haber tocado el cielo  con sus hojas, con tus dedos. Antes de haberte enamorado de una calle, de una canción, de un te quiero.
Que no caiga el azahar 
Ni una flor, ni una piedra más de Santa Catalina, que aquellos que protegen la altura de la giralda, tengan el mismo celo en cuidar lo que a sus faldas nos dejó como legado, antes que el Rey  San Fernando, la historia de mi Sevilla.


Y cuando llega el solsticio yo no sé qué tiene mayo, falta un año para abril y ese mes te ha recordado que sí ponemos jazmín en un platito cerrado, por la mañana se abren sus pétalos como manos y si la dama de noche te tienta con su fragancia, no me lo puedes negar, vaya tres flores Sevilla, sólo falta el azahar.

Ya se espera a la Esperanza, como a la flor del naranjo. Ya se preparan los ojos para no pestañear, ya se abren las puertas como pétalos y hermano costalero y capataz...desean... que no caiga el azahar.


                                                                Santos Garrido López

El oficio de contar

El oficio de contar


Estilo Sevilla 
Sevilla FC radio 



Yo no soy escritor, sino alguien con cosas que contar. Que utiliza el papel y la pluma como medio para llegar a ti. Y escribo porque así  ordeno mis ideas,les pongo un poco de sal y te dejo en el platito algo para pensar.
El oficio de contar no es exclusivo de quien escribe sino de quien vive, de aquel que, por estar en el mundo, le suceden cosas maravillosas y otras no tanto, personas que se llenan de razones y que al igual que el poeta, deben contar a gritos, si fuera necesario,aquello que los encadena y los somete.

Yo no escribo porque sí, siempre hay una razón que nos mueve ¿verdad? ,a realizar este antiguo ejercicio que es la escritura. Si no tuviera las ondas tú no me escucharías pero eso no impediría que siguiese gritando, cantando o recitando lo que pienso. Porque callar las cosas es encerrarse uno mismo con sus problemas, es tapar la luz de las ventanas con algo más de velo que la cortina y ahí, las flores  se nos apagan, se nos mueren.

No hay peor censura que la del miedo, que la del NO A TODO, no hay peor dolor que el dolor de quien lo siente por decir lo que piensa. Hoy te hablo a ti, que también tienes  " el duro oficio de contar" lo que te está sucediendo, pero que siempre sales con una sonrisa a la calle porque en casa no te dejan sonreír.
Sonreír es un pecado para la gente en conflicto,  para el hombre y la mujer que maltrata, porque viven de hacer daño y se alimentan del llanto, porque son como garrapatas que chupan sangre, parásitos del amor que necesitan tu silencio para seguir siendo personas maravillosas que se comportan en los bares como príncipes y como verdugos en sus casas .

La violencia de género no entiende de géneros sino de educación y respeto, y no de silencio y miradas caídas, de amenazas y agresiones. Tienes una dura tarea por delante, el oficio de contar con los demás, el oficio de contarles tus cositas. Busca ayuda, hay muchos que ya saben de tu problema incluso antes que tú y llevan tiempo esperando tu llamada.
Qué dura es la vida. Pensarás. No,duro es luchar por ser feliz, la vida es un camino no un vehículo y de ti depende la velocidad o la comodidad con la que hagas el trayecto. Bájate del tren en marcha, hay un paisaje precioso si lo paseas, hay flores que no se ven desde un tren y personas que te enseñan que sólo tienes una vida y el derecho a disfrutarla.

La vida son las cosas que te pasan, tu decides si escribir una historia o sufrir una pesadilla, porque cuando lo peor ha pasado las marcas desaparecen, y donde antes había heridas, ahora hay besos, y donde antes había insultos ahora hay un te quiero y ese te quiero te hará quererte a ti misma, a ti mismo un poquito más cada día.

Ojalá todas las mañanas fueran como las de mis amigos Ángela y Domingo, no se pueden querer más y les sale la ternura por cada poro y ese amor los ha hecho ser más necesarios para mi, como mi amigo Antonio Guerra que no digo los años que lleva casado para no recordarle que ya lleva una vida con ella. Es en los ojos de mi gente donde se escriben sus historias y en el brillo que tienen se adivina la paz y la alegría.
Busca pues, la paz. El amor no es una cacharreria sino la orilla de un mar en calma. Que no se escuchen nunca en un hogar los gritos, y que no tiemble el pulso para abandonarlo como no les tiembla a ellos para agredir, de cualquier forma, como cobardes, con esas cinicas sonrisas que pasean por las fiestas y nos hacen creer que son buenas personas y son delincuentes de mierda sin más oficio que el de contar una a una las veces que te han pegado  por merecer algo más en la vida.




                                                                     Santos Garrido López

"Estos son mis principios, si no le gustan tengo otros. (Groucho Marx)